Un portavoz gubernamental, que ha viajado con los pescadores desde Seychelles hasta España, explicó a los medios de comunicación que la tripulación del barco estuvo durmiendo la mayor parte de las once horas que duró el trayecto en avión.

Después de cinco horas y media, el vuelo de las Fuerzas Aéreas Españolas hizo una parada anoche en la ciudad egipcia de Luxor para repostar, lo que permitió a los pescadores cenar tranquilamente.

Fue durante ese rato de asueto cuando algunos de los pescadores, aficionados al fútbol, preguntaron por el desenlace del Barcelona en las semifinales de la Liga de Campeones.

La delegación del Ejecutivo, en la que se encontraba la subsecretaria de Exteriores, María Jesús Figa, les comunicó que el Barcelona había perdido 1-0 en Manchester y, por lo tanto, había quedado eliminado de la única competición en la que todavía tenía opciones de conseguir un título.

El resto del viaje, desde Luxor a Madrid, los atuneros estuvieron durmiendo toda la noche hasta que el vuelo llegó a las 7.10 horas de la mañana a la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde les esperaba la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

En la delegación gubernamental ha sorprendido que los trece pescadores estaban al corriente de las principales noticias ocurridas en España en la última semana, pese a que durante ese tiempo habían estado secuestrados por un grupo de piratas africanos.

Casi todos los tripulantes llegaron a Madrid sin más equipaje que lo puesto, ya que los secuestradores les robaron en el último momento los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles e incluso las maletas son ropa. Así, varios de los pescadores salieron del avión en manga corta pese a los ocho grados que a las siete de la mañana había en Torrejón.